martes, 7 de mayo de 2013

Entrevista a Diego García

En este proyecto de didáctica general titulado “¿Se puede saber ser maestro antes de ser maestro?”.  


Realizamos una entrevista a Diego García que es profesor y asesor del CEP de Granada, que nos comenta sobre cómo están organizados, que son subvencionados con fondos públicos y que actualmente también sufre el efecto de los recortes lo que afecta negativamente a la formación continua, para conocer sobre el tema le planteamos una serie de preguntas sobre la formación del profesorado. Son las siguientes:


¿Están los maestros lo suficientemente formados para enfrentarse  a las necesidades de la sociedad actual y a los cambios en el sistema educativo?
  • ¿Cuáles son los cursos de formación más demandados por los centros?, y, ¿Coinciden estas demandas con las ofertas que presenta la Consejería?  ¿Está usted de acuerdo con esas ofertas y demandas?
  • Tras recibir los cursos de formación, ¿Se aplica  la formación recibida, en las aulas?  ¿Sirven para cambiar la práctica del profesorado? ¿Existe algún tipo de seguimiento que lo verifique?
  • ¿Cuál cree usted que es la principal motivación de los docentes que acuden a los cursos del CEP,  una mejora profesional u otros motivos?


Tras realizar la primera pregunta, Diego nos comenta que para él parte del problema procede de la formación inicial en las universidades, en las cuales no se reflejan los problemas reales a los que debemos enfrentarnos en la escuela. Los profesores además de ir formados en contenidos disciplinarios formales como dice Ángel I .Pérez Gómez deben implicarse en su propia formación y estar al tanto de los avances tecnológicos. Dado su desarrollo, el profesor no sólo debe limitarse a enseñar unos contenidos, debe buscar la forma de ayudar a aprender a sus alumnos, a construir su propio conocimiento, ser un guía para ellos.

En cuanto a esta formación, le preguntamos a Diego cuales son los cursos más demandados en el CEP, a esto él nos contesta que los cursos más demandados se centran en las TIC como el de pizarra digital, y para él esto es un síntoma de no mejora en la escuela, ya que la única innovación es el uso de una pizarra en la que se pueden ver vídeos, fotografías y demás pero ¿Eso consigue cambiar la metodología del maestro?, en su opinión nos responde que no sirve para nada, puesto que tanto una como otra sirven para escribir, el alumno sigue siendo un objeto pasivo en la enseñanza. A las siguientes preguntas Diego piensa que la Conserjería ofrece cursos que no se adaptan a las necesidades reales de la escuela, pero dado los recortes, las limitaciones en educación y demás parafernalia que sólo sirve para perjudicar a la formación permanente del profesorado, nos encontramos con algunos cursos que son planes y proyectos que no se adaptan a las necesidades reales para la formación continua.

Desde el CEP, Diego nos comenta que se sigue una detección formativa de cada uno de los Centros y según el número de Centros que soliciten la misma formación se llevan a cabo o no, siempre y cuando los recursos económicos lo permitan.

En su opinión, Diego piensa que la autoformación es la forma más completa y más potente de formación del profesor, para ello existen plataformas colaborativas creadas para intercambiar opiniones e ideas (“Colabora”), incluso más que la formal,  por ello él de todos los cursos ofertados en el CEP elegiría asistir a dos o tres, ya que el resto no captan su interés, debido a que sin interés, no hay motivación y sin motivación no podemos ayudar a aprender y a que nuestros alumnos construyan su conocimiento.

Para la siguiente pregunta sobre si realmente se aplica la enseñanza recibida en los cursos de formación en las aulas, él nos contesta que realmente no puede saberse con total seguridad, lo importante es aplicar simultáneamente lo que se va a prendiendo día a día en las aulas. Diego junto con tres compañeros del CEP de Granada han creado una iniciativa llamada “Edutablet” que consiste en un blog en donde cuentan sus experiencias acerca del uso de las tabletas digitales en distintas escuelas cuya duración en cada una de ellas es de dos semanas y antes de recibir las tablets el maestro tiene que realizar un proyecto, acerca de cómo debería ser utilizado el material que van a recibir, en donde el alumno desempeña un papel activo en su aprendizaje.

Con respecto a la última pregunta Diego responde que la motivación depende de cada profesional, algunos participan por la ayuda económica de los Sexenios, otros por sus ansías de mejora profesional y otros que sólo se limitan a su jornada laboral.

En conclusión vemos como se debe aprender a saber ser maestro desde el inicio de la formación universitaria aunque esto no supone que todos consigan saber ser un buen maestro, ya que depende de la implicación de cada persona y  de su compromiso con la causa. Para ello la formación inicial debe ir encaminada a enseñar a los profesores a enfrentarse a la realidad de las aulas, a servir de guía para sus alumnos, haciéndolos participes de su propio aprendizaje y deben tener una implicación de manera que consigan captar la atención y el interés de sus alumnos utilizando todos los medios a su alcance. Cuando terminen de formarse los profesores deben preocuparse en seguir formándose y en atender las diversas necesidades que nos puedan surgir en las aulas, avanzando en paralelo con el desarrollo de la sociedad.

El profesor debe de ser capaz de no influenciarse en su tarea laboral por los aspectos negativos que la sociedad dirija contra ellos como son los recortes o el desprestigio hacia la profesión, debemos luchar para que reconozcan nuestra labor, recuperando nuestra consideración social.

Para finalizar, pensamos que para buscar la solución necesitamos estar unidos, ya que la unión hace la fuerza.

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