Realizamos una entrevista a Diego García que
es profesor y asesor del CEP de Granada, que nos comenta sobre cómo están
organizados, que son subvencionados con fondos públicos y que actualmente
también sufre el efecto de los recortes lo que afecta negativamente a la
formación continua, para conocer sobre el tema le planteamos una serie de preguntas
sobre la formación del profesorado. Son las siguientes:
¿Están los maestros lo suficientemente formados para enfrentarse a las necesidades de la sociedad actual y a los cambios en el sistema educativo?
¿Están los maestros lo suficientemente formados para enfrentarse a las necesidades de la sociedad actual y a los cambios en el sistema educativo?
- ¿Cuáles son los cursos de formación más demandados por los centros?, y, ¿Coinciden estas demandas con las ofertas que presenta la Consejería? ¿Está usted de acuerdo con esas ofertas y demandas?
- Tras recibir los cursos de formación, ¿Se aplica la formación recibida, en las aulas? ¿Sirven para cambiar la práctica del profesorado? ¿Existe algún tipo de seguimiento que lo verifique?
- ¿Cuál cree usted que es la principal motivación de los docentes que acuden a los cursos del CEP, una mejora profesional u otros motivos?
Tras realizar la primera pregunta,
Diego nos comenta que para él parte del problema procede de la formación
inicial en las universidades, en las cuales no se reflejan los problemas reales
a los que debemos enfrentarnos en la escuela. Los profesores además de ir
formados en contenidos disciplinarios formales como dice Ángel I .Pérez Gómez
deben implicarse en su propia formación y estar al tanto de los avances
tecnológicos. Dado su desarrollo, el profesor no sólo debe limitarse a enseñar
unos contenidos, debe buscar la forma de ayudar a aprender a sus alumnos, a
construir su propio conocimiento, ser un guía para ellos.
En cuanto a esta formación, le
preguntamos a Diego cuales son los cursos más demandados en el CEP, a esto él
nos contesta que los cursos más demandados se centran en las TIC como el de pizarra
digital, y para él esto es un síntoma de no mejora en la escuela, ya que la
única innovación es el uso de una pizarra en la que se pueden ver vídeos,
fotografías y demás pero ¿Eso consigue cambiar la metodología del maestro?, en
su opinión nos responde que no sirve para nada, puesto que tanto una como otra
sirven para escribir, el alumno sigue siendo un objeto pasivo en la enseñanza.
A las siguientes preguntas Diego piensa que la Conserjería ofrece cursos que no
se adaptan a las necesidades reales de la escuela, pero dado los recortes, las
limitaciones en educación y demás parafernalia que sólo sirve para perjudicar a
la formación permanente del profesorado, nos encontramos con algunos cursos que
son planes y proyectos que no se adaptan a las necesidades reales para la
formación continua.
Desde el CEP, Diego nos comenta
que se sigue una detección formativa de cada uno de los Centros y según el
número de Centros que soliciten la misma formación se llevan a cabo o no,
siempre y cuando los recursos económicos lo permitan.
En su opinión, Diego piensa que
la autoformación es la forma más completa y más potente de formación del
profesor, para ello existen plataformas colaborativas creadas para intercambiar
opiniones e ideas (“Colabora”), incluso más que la formal, por ello él de todos los cursos ofertados en
el CEP elegiría asistir a dos o tres, ya que el resto no captan su interés,
debido a que sin interés, no hay motivación y sin motivación no podemos ayudar
a aprender y a que nuestros alumnos construyan su conocimiento.
Para la siguiente pregunta sobre
si realmente se aplica la enseñanza recibida en los cursos de formación en las
aulas, él nos contesta que realmente no puede saberse con total seguridad, lo
importante es aplicar simultáneamente lo que se va a prendiendo día a día en
las aulas. Diego junto con tres compañeros del CEP de Granada han creado una
iniciativa llamada “Edutablet” que consiste en un blog en donde cuentan sus
experiencias acerca del uso de las tabletas digitales en distintas escuelas
cuya duración en cada una de ellas es de dos semanas y antes de recibir las
tablets el maestro tiene que realizar un proyecto, acerca de cómo debería ser
utilizado el material que van a recibir, en donde el alumno desempeña un papel
activo en su aprendizaje.
Con respecto a la última pregunta
Diego responde que la motivación depende de cada profesional, algunos
participan por la ayuda económica de los Sexenios, otros por sus ansías de
mejora profesional y otros que sólo se limitan a su jornada laboral.
En conclusión vemos como se debe
aprender a saber ser maestro desde el inicio de la formación universitaria
aunque esto no supone que todos consigan saber ser un buen maestro, ya que
depende de la implicación de cada persona y
de su compromiso con la causa. Para ello la formación inicial debe ir
encaminada a enseñar a los profesores a enfrentarse a la realidad de las aulas,
a servir de guía para sus alumnos, haciéndolos participes de su propio
aprendizaje y deben tener una implicación de manera que consigan captar la
atención y el interés de sus alumnos utilizando todos los medios a su alcance.
Cuando terminen de formarse los profesores deben preocuparse en seguir formándose
y en atender las diversas necesidades que nos puedan surgir en las aulas, avanzando
en paralelo con el desarrollo de la sociedad.
El profesor debe de ser capaz de
no influenciarse en su tarea laboral por los aspectos negativos que la sociedad
dirija contra ellos como son los recortes o el desprestigio hacia la profesión,
debemos luchar para que reconozcan nuestra labor, recuperando nuestra
consideración social.
Para finalizar, pensamos que para
buscar la solución necesitamos estar unidos, ya que la unión hace la fuerza.
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